Cuando hablamos de evaluar distintos proyectos de inversión nos referimos, ya sea a expandir nuestra empresa a través de alguna inversión en un bien de capital, por ejemplo, o bien reemplazar algunos de nuestros bienes de capital (una maquinaria).
Cuando nos referimos a proyectos de inversión hay tres factores a tener en cuenta:
- La inversión Inicial
- La ganancia esperada
- El plazo del negocio
Para comparar la tasa de retorno de dos inversiones debemos igualarlas en el tiempo. Supongamos el caso de dos proyectos de inversión: uno ofrece una tasa de retorno del 20% en un año y otro una tasa de retorno del 30% en dos años. A priori elegiremos la primera dado que me da un mejor rendimiento. Sin embargo, no es posible evaluarlos de esta manera dado que no son comparables. Para poder compararlos debemos llevar ambos proyectos a un mismo horizonte temporal.
Veamos un ejemplo:

Supongamos que contamos con $100.000 para invertir. El primer proyecto nos ofrece una limitada rentabilidad del 5% a recuperar en 1 año, esto significa que, al finalizar el año tendremos $105.000.
En el proyecto B también invertimos $100.000 pero con dos probabilidades de ocurrencia. Un 50% de ganar el 110% y otro 50% de perder toda la inversión. Si ponderamos ambas tasas tenemos una utilidad también de $5000.
Para ambos proyectos, tanto el capital inicial, como el plazo y la ganancia obtenida son similares, sin embargo uno optaría por elegir el proyecto A. Esto se conoce como grado de “aversión al riesgo” y, en este caso, implica que uno elegiría el proyecto A debido a que es más conservador, donde prefiere asegurar su propio patrimonio sobre la posibilidad de incrementar sus ganancias.
Esto nos da el pie para hablar de Los 5 métodos que existen para evaluar proyectos.
PERÍODO DE RECUPERACION O PAY BACK
Tiene como objetivo determinar el tiempo que se tarda en recuperar la inversión inicial.
Supongamos que vamos a comparar dos proyectos que tienen la misma inversión inicial y el mismo plazo de ejecución.

Se considera año 0 al momento donde se hace la inversión inicial, donde para ambos proyectos es de $1000. Los importes que figuran en los años siguientes corresponden a los flujos de efectivo de operación después de descontar el impuesto a las ganancias que se proyecta para cada uno de ellos. Es decir, el dinero que se pretende obtener neto finalizado cada año.
De acuerdo a los resultados mostrados en el cuadro, se elegiría el proyecto B sobre el A, dado que nos genera mayor utilidad al finalizar el plazo. Sin embargo, también podemos ver que el proyecto A recupera la inversión antes que el proyecto B. El proyecto A recupera la inversión entre el 2do y el 3er año y el proyecto B entre el 3er y 4to año.
Por lo tanto, como estamos evaluando qué proyecto elegir de acuerdo al TIEMPO DE RECUPERO, no elegiríamos el proyecto B sino el A por tener que esperar menos tiempo para recuperar la inversión inicial.
Sin embargo, no es adecuado afirmarle a un propietario o accionista de una empresa que la inversión la va a recuperar “entre el año 2 y el año 3”. Debemos determinar un período preciso. Para eso se debe realizar el siguiente cálculo:
Se toma el número del año anterior y completo en donde se recupera la inversión y se suma la división entre el costo no recuperado al inicio del año siguiente por sobre el flujo de efectivo de ese mismo año.
Para el caso del proyecto “A”, sabemos que la inversión se recupera en el transcurso del año 3, dado que al finalizar el año 2 ya habíamos recuperado $900 y al finalizar el año 3 habíamos recuperado $1200
Entonces el año anterior a recuperar la inversión es el año 2. El costo no recuperado a ese año es $100 (invertí $1000 y recuperé $900) y el flujo de efectivo de ese mismo año (año 3) es $300 de acuerdo al cuadro de más arriba.
Si seguimos la fórmula obtendremos que para el proyecto “A” el tiempo de recuperación es de 2,33 años y para el proyecto “B” es de 3,33 años:

PERÍODO DE RECUPERACION DESCONTADO
Este es el segundo método de evaluación de proyectos. Es similar al anterior pero con un agregado muy importante: se le descuenta a cada flujo de fondos una tasa que es la tasa de retorno esperada para ese proyecto.
Supongamos que la tasa esperada de retorno sea de un 10%. Es decir, es la tasa que pretende ganar el accionista por invertir en ese proyecto. Por lo tanto, a cada uno de los flujos de fondos se los debe dividir por 1 más la tasa esperada de retorno elevado a una potencia que equivale al año. Este cálculo permite evaluar a todos los flujos al valor que tendrían en el año cero considerando la tasa de retorno esperada.
Vamos a ver el caso con el ejemplo del método anterior:

Para el año 1, al flujo de $500 se lo divide por 1 + la tasa esperada (10%) elevado al número del año correspondiente (1). Para el año dos, se divide el flujo correspondiente de ese año ($400), dividido 1 mas la tasa esperada (10%) elevado al número de ese año (2). Para el año 3 y el año 4 se hace exactamente lo mismo elevado a la potencia correspondiente a esos años. Lo obtenido de estos cálculos da lo que se conoce como FLUJOS DESCONTADOS de cada período.
Cuando lo vamos acumulando, partiendo de la inversión inicial de $1000, observamos que la recuperación se da entre el año 2 y el año 3 para el caso del proyecto “A”. Hasta ahí llegamos a la misma conclusión que el método anterior. Lo mismo sucede con el proyecto B, donde notamos que el período de recuperación se da entre en año 3 y el 4.
Para el cálculo, consideremos el caso del proyecto “A”, es similar al método anterior, pero al número anterior al recupero año 2, se le suma la división entre el flujo DESCONTADO ACUMULADO del año anterior (en este caso no va a ser el flujo de efectivo neto, sino el flujo descontado acumulado. Recordemos que este se obtiene de dividir al flujo neto 1 + la tasa esperada elevado a la potencia correspondiente al año) sobre el FLUJO DE EFECTIVO DESCONTADO del año que se va a recuperar (3er año).
Si hacemos los cálculos nos da lo siguiente:

VENTAJAS Y DESVENTAJAS
Ambos métodos tienen la desventaja de no poder calcular los flujos de fondos posteriores al período de recupero, elemento fundamental en cualquier evaluación de proyectos de inversión. Es decir, se limitan a determinar el tiempo que tarda en recuperarse una inversión.
Por otro lado, el método de recupero o Paybak no tiene en cuenta el valor del dinero en el tiempo, y, aunque el método de recupero descontado lo hace, solo tiene en cuenta la tasa de recupero esperada, no el costo del capital ni el costo de la deuda. Si bien pueden ser métodos incompletos, para aquél que sólo está evaluando el tiempo de recupero son métodos muy valiosos, especialmente cuando se debe optar por dos proyectos excluyentes, es decir, que de elegirse uno el otro no podrá ser ejecutado.
VALOR NETO PRESENTE (VNP) O VALOR ACTUAL NETO (VAN)
Una de las características de este método es que es uno de los mas usados y se sostiene en la técnica del flujo de efectivo descontado y requiere 3 pasos esenciales.
- Determinar el valor de los flujos de efectivos de operación descontados al costo del capital del proyecto.
- Sumar todos los flujos descontados para obtener el valor actual o presente neto de ese proyecto.
- Si esa sumatoria es mayor o igual a la inversión necesaria, el proyecto es VIABLE. En caso de ser menor, el proyecto NO ES VIABLE. En el caso que estemos comparando dos proyectos, se elige aquel que tenga un valor positivo mayor.
Veamos el siguiente ejemplo, comparando dos proyectos distintos, mutuamente excluyentes, que requieren la misma inversión y tienen el mismo costo de capital (12%). Ambos proyectos tienen la misma duración y la suma de los flujos sin descontar son equivalentes. Sin embargo el proyecto “A” presenta flujos mayores al inicio del proyecto, mientras que el proyecto “B” tiene mayores flujos al final del proyecto. Al descontar los flujos al costo de capital, el resultado del proyecto “A” es 5,24 veces mayor al del proyecto “B”, por lo tanto el proyecto “A” debe ser el elegido.
Veamos el caso en números:

Si al flujo del primero año de $500 lo dividimos por 1 + la tasa de financiamiento del capital del 12% elevado a la potencia correspondiente al primer año, nos da $446. Hacemos lo mismo para cada uno de los años.
La sumatoria de cada uno de los flujos descontados se llama Valor presente de los flujos y nos da $1106. Si a este valor le restamos la inversión inicial de $1000 nos da un resultado de $106
En el caso del proyecto B, hacemos lo mismo y el valor presente de los flujos (sumatoria de los flujos de efectivo descontados) nos da $1020, siendo el resultado de $20
$106 es 5,3 veces mayor a $20, por lo tanto el proyecto “A” debe ser el elegido.
Veamos ahora un caso donde se está evaluando un solo proyecto de inversión y no dos como vimos anteriormente.
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